Conversando com muchas personas observo que se quejan de sufrimiento por sus relaciones de pareja, de trabajo, con los hijos.
Pero es como si no pudieran hacer nada por remediarlo, "las cosas asì son!, "es la cruz que te toca cargar", entonces terminan sometiéndose a formas de relaciòn y de vida que no desean, pero que no hay remedio, es como si un designio divino o mano invisible los pusiera en esa situaciòn de sufrimiento y nada pueden hacer.
Yo apelo en las personas no al destino, sino a la voluntad, al deseo, y a la capacidad que tenemos los seres humanos de decidir còmo deseamos vivir, còmo nos gustarìa que fueran nuestras relaciones.
No es cierto que las cosas nos sucedan, esto es como pensar que somos tìteres movidos por otros, de los cuales no tenemos conciencia ni poder de decisión. Entonces delegamos las decisiones en otros, incluso en los mèdicos para que nos digan sobre nuestra salud.
Nunca como ahora, el ser humano està tan alejado de sì mismo, permitièndo que otros decidan por èl.
Falta escucharnos màs, atender a lo que soñamos y sentimos, escuchar al cuerpo, ser observadores y concientes de nuestra realidad, para partir de ahì y construirla como deseamos.
Puedes escribir a mi cuenta de correo, si deseas conversar: antonieta_hernandezmadrid@yahoo.com.mx
miércoles, 31 de agosto de 2011
lunes, 29 de agosto de 2011
Insatisfacción en las relaciones
He observado en las relaciones actuales mucho sufrimiento e insatisfacción en las personas. Es como si dijeran: "Así son y punto", no podemos hacer nada para mejorarlas. Como si ya estuvieran determinadas por una mano divina o alguna especie de maldición.
Pero invito a reflexionar sobre dos puntos:
1. "Necesitamos atender a las relaciones, mantener un equilibrio"
2. "Necesitamos prestar atención a las relaciones para evitar que estallen o se acaben"
Las relaciones a las que no prestamos la debida atención nos producen mucho estrés y desgaste. En cuantas ocasiones después de una pelea nos sentimos agotados, frustrados, enojados, tristes e incluso enfermos. Razón de más para atender nuestras relaciones.
Estar bien en las relaciones no implica responder a todas las demandas de los demás o que cedan a todas mis peticiones, cosa que se comvierte la primera en sometimiento y la segunda en manipulación y chantaje. ¿Cómo lograr un equilibrio?
Te invito primero a observar tus relaciones y hacerte las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo me siento en mis relaciones actuales: de pareja, familiares, hijo, trabajo?
2. ¿Así como son esas relaciones me siento satisfecho?
3. ¿Existe algo que no estoy atendiendo en esas relaciones?
4. ¿Cómo me gustaría que fuera mi relación con mi pareja, mis hijos, mis compañeros de trabajo?
Puedes agregar más preguntas y comenzar a construir tus relaciones, no se trata de padecerla, sufrirla o mandarla a volar porque sí, sino de que tu definas tus relaciones.
En la actualidad socialmente el sufrimiento es extremo producto de nuestras relaciones, pero podemos empezar a construirlas, pues si no cuidamos de nuestras relaciones es posible que estallen y una vez que lo hagan son muy difíciles de arreglar. La capacidad para cuidad y reparar relaciones es más vital e importante, que evitar romperlas en primer lugar.
Si te interesa conversar sobre tus relaciones, puedes escribir a la cuenta:
antonieta_hernandezmadrid@yahoo.com.mx
Pero invito a reflexionar sobre dos puntos:
1. "Necesitamos atender a las relaciones, mantener un equilibrio"
2. "Necesitamos prestar atención a las relaciones para evitar que estallen o se acaben"
Las relaciones a las que no prestamos la debida atención nos producen mucho estrés y desgaste. En cuantas ocasiones después de una pelea nos sentimos agotados, frustrados, enojados, tristes e incluso enfermos. Razón de más para atender nuestras relaciones.
Estar bien en las relaciones no implica responder a todas las demandas de los demás o que cedan a todas mis peticiones, cosa que se comvierte la primera en sometimiento y la segunda en manipulación y chantaje. ¿Cómo lograr un equilibrio?
Te invito primero a observar tus relaciones y hacerte las siguientes preguntas:
1. ¿Cómo me siento en mis relaciones actuales: de pareja, familiares, hijo, trabajo?
2. ¿Así como son esas relaciones me siento satisfecho?
3. ¿Existe algo que no estoy atendiendo en esas relaciones?
4. ¿Cómo me gustaría que fuera mi relación con mi pareja, mis hijos, mis compañeros de trabajo?
Puedes agregar más preguntas y comenzar a construir tus relaciones, no se trata de padecerla, sufrirla o mandarla a volar porque sí, sino de que tu definas tus relaciones.
En la actualidad socialmente el sufrimiento es extremo producto de nuestras relaciones, pero podemos empezar a construirlas, pues si no cuidamos de nuestras relaciones es posible que estallen y una vez que lo hagan son muy difíciles de arreglar. La capacidad para cuidad y reparar relaciones es más vital e importante, que evitar romperlas en primer lugar.
Si te interesa conversar sobre tus relaciones, puedes escribir a la cuenta:
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